¡Casi todas las letras del alfabeto pueden ser traicioneras!
Ya sabemos que el inglés tiene sus rarezas, ¿verdad? A veces te dan dolores de cabeza. ¿Qué es lo más difícil para ti? ¿La gramática? ¿La cantidad de palabras y sinónimos? ¿La pronunciación? A mí en la escuela lo que más me costaba era la ortografía, o sea, el “Spelling”. ¿Por qué escribimos tantas letras si solo pronunciamos algunas?
En español es más fácil, ¿no? Si escribimos “hermoso”, lo pronunciamos tal cual. En inglés, ¡las cosas cambian! Un ejemplo sencillo: “beautiful” /ˈbjuːtəfl/ – nueve letras y solo seis sonidos (la combinación “ju” es un solo sonido).
Me preguntaba siempre: ¿para qué sirven las letras mudas en inglés? ¿Tienen sentido si no las pronunciamos? ¿Hay reglas para usarlas? ¡En este artículo encontramos respuestas!
La Historia de las Letras Mudas
Si miramos las palabras inglesas desde un punto de vista histórico, veremos que antes casi el 90% de las palabras eran fonéticas (phonemic). Esto significa que se pronunciaban como se escribían. Imagina que había “knight” (caballero) y se decía /knight/ (/knijt/, perdónenme los profesores de inglés por escribir la transcripción con letras españolas). Casi no había palabras con letras mudas, pero en el siglo XV la cosa cambió.
En ese período, el inglés empezó a tomar muchas palabras de otros idiomas, como el francés y el latín. Esto trajo problemas: las palabras nuevas no encajaban con las reglas de pronunciación del inglés de esa época. Entonces, surgió la costumbre de “remodelar” las palabras inglesas originales de una nueva manera.
Además, el inglés adoptó con entusiasmo el alfabeto latino, que tiene solo 26 letras. Esas 26 letras debían representar más de 40 sonidos del inglés. Como 26 letras no bastaban para transmitir 41 sonidos, empezaron a usar combinaciones de letras para un solo sonido. Así, la gente pudo mantener todos los sonidos importantes del inglés. En el inglés moderno, solo el 40% de las palabras son fonéticas.
O sea, el 60% de las palabras en inglés contienen letras mudas. ¡Por eso es crucial aprender a reconocer cuándo una letra se pronuncia y cuándo no! Estas sutilezas pueden confundirnos, por ejemplo, al buscar una palabra en el diccionario. Pensemos en “knowledge“. Si no sé cómo se escribe y me baso solo en el sonido inicial, buscaré la palabra en la sección de la letra “N” y, claro, no la encontraré.
Cómo Trabajar con Palabras que Tienen Letras Mudas
Hay muchas reglas sobre las letras mudas, algunas de las cuales explicaré en este artículo. Imagino que memorizar todos los casos de letras mudas de una sola vez será imposible. Lo que se necesita es práctica. Cuanto más palabras encuentres en conversaciones y textos, más rápido podrás crear un patrón para escribirlas. Por ejemplo, si ya conoces “could“, “would” ya no te parecerá tan raro.
Otro método para recordar la ortografía y la pronunciación de las palabras les encantará a los verdaderos amantes del inglés: ¡buceen en la etimología (el origen) de la palabra! Traten de encontrar su historia: de dónde viene, qué significaba antes, cómo se pronunciaba. No solo recordarás bien la ortografía de la nueva palabra, sino que también aprenderás cosas interesantes sobre la historia del concepto. Por ejemplo, en “island” (isla), hay una letra “s” muda. Antes del siglo XV, la palabra se decía /ˈaɪlənd/, como ahora, pero se escribía de otra forma: “aeland“. Cuando llegaron las palabras francesas, la primera parte de la palabra cambió externamente y se volvió más parecida al francés “isle” – isla.
¿Para Qué Sirven las Letras Mudas?
¿Qué beneficios nos brindan las letras mudas, qué sentido tienen? Pueden ser muy útiles cuando lees un texto y necesitas entender la diferencia entre homófonos, palabras que se pronuncian igual pero se escriben diferente: “no” y “know“, “their” y “there“, “to” y “two“. ¿Entiendes lo que está escrito aquí?
— Do you no wear my sun is?
— Eye think his hear.
— Oh, know. His their.
¡Tonterías! Pero si lo lees en voz alta y lo escribes correctamente, todo tiene sentido:
— Do you know where my son is?
— I think he’s here.
— Oh, no. He’s there.
Las letras mudas también influyen en la pronunciación, lo cual parece raro, porque no las pronunciamos. Por ejemplo: “sin” /sɪn/ y “sign” /saɪn/, “rat” /ræt/ y “rate” /reɪt/. Sí, es importante saber si estamos cometiendo un pecado (to sin) o simplemente firmando algo (to sign).
La letra “e” muda al final de una palabra influye en la duración del sonido de la vocal del sílaba anterior. “Tap” /tæp/ y “tape” /teɪp/, “mat” /mæt/ y “mate” /meɪt/, “fin” /fɪn/ y “fine” /faɪn/. En la primera versión, la vocal es corta, en la segunda, larga. En consecuencia, son palabras diferentes con significados diferentes.
Reglas para Usar las Letras Mudas
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Quiero aclarar que hay reglas, pero también muchas excepciones. Nos centraremos en las reglas más comunes.
- Silent B no se pronuncia después de “M” al final de una palabra: “limb” /lɪm/, “thumb” /θʌm/, “dumb” /dʌm/. Normalmente, tampoco se pronuncia “B” antes de “T” al final de una palabra: “debt” /det/, “doubt” /daʊt/, “subtle” /ˈsʌt(ə)l/.
- Silent E aparece al final de una palabra y afecta la vocal anterior (la hace sonar larga): “hope” /həʊp/, “drive” /draɪv/, “gave” /ɡeɪv/.
- Silent G a menudo no se pronuncia cuando va antes de “N”: “foreign” /ˈfɒrɪn/, “sign” /saɪn/, “champagne” /ˌʃæmˈpeɪn/.
- Silent GH no se pronuncian cuando van después de una vocal: “though” /ðəʊ/, “through” /θruː/, “daughter” /ˈdɔːtə(r)/. Excepciones: palabras con dos raíces: “doghouse” /ˈdɒɡˌhaʊs/, “foghorn” /ˈfɒɡˌhɔː(r)n/, “egghead” /ˈeɡˌhed/. A veces “GH” se pronuncia como “F”: “rough” /rʌf/, “laugh” /lɑːf/, “cough” /kɒf/.
- Silent H no se pronuncia cuando va después de “W”: “what” /wɒt/, “when” /wen/, “why” /waɪ/. El sonido “H” no se pronuncia al principio de muchas palabras; en estos casos, es importante recordar usar el artículo “an”: “an hour” /ˈaʊə(r)/, “an honor” /ˈɒnə(r)/, “an heir” /eə(r)/.
- Silent K no se pronuncia cuando va al principio de una palabra antes de “N”: “knee” /niː/, “knowledge” /ˈnɒlɪdʒ/, “know” /nəʊ/.
- Silent L no se pronuncia después de las vocales “A”, “O”, “U”: “calm” /kɑːm/, “could” /kʊd/, “yolk” /jəʊk/.
- Silent P no se pronuncia al principio de muchas palabras que comienzan con “psych” y “pneu”: “psychiatrist” /saɪˈkaɪətrɪst/, “psychotic” /saɪˈkɒtɪk/, “pneumatic” /njuːˈmætɪk/.
- Silent T no se pronuncia en estas palabras comunes: “castle” /ˈkɑːs(ə)l/, “hasten” /ˈheɪs(ə)n/, “soften” /ˈsɒf(ə)n/, “fasten” /ˈfɑːs(ə)n/, “whistle” /ˈwɪs(ə)l/, “bustle” /ˈbʌs(ə)l/.
- Silent U no se pronuncia después de “G” y antes de una vocal dentro de la palabra. Por ejemplo: “guitar” /ɡɪˈtɑː(r)/, “guidance” /ˈɡaɪd(ə)ns/, “guild” /ɡɪld/.
- Silent W no se pronuncia al principio de una palabra antes de “R”, por ejemplo: “wrap” /ræp/, “wrong” /rɒŋ/, “wrestle” /ˈres(ə)l/. La “W” tampoco se pronuncia en palabras como: “whose” /huːz/, “who” /huː/, “whole” /həʊl/.
Ahora te invito a la clase de la profesora Ronnie. Ella te hablará sobre las letras mudas más comunes.
A las letras mudas hay que acostumbrarse. Después de unos cientos de ejemplos, tu mano escribirá “knuckle” con “K” y “wrinkle” con “W” automáticamente. ¡Que tengas un inglés fácil!
Finalmente, descarga aquí un PDF de trabajo o también encuéntranos en Pinterest.
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